viernes, abril 25, 2014

EL EXVOTO SENSACIONALISTA

ELIN LUQUE AGRAZ

Hoy en día, el exvoto continúa con su función documental al retratar a la sociedad mexicana en todos sus ámbitos y, por ello en este artículo se le ha denominado de esta forma ya que al igual que la prensa sensacionalista da nota en forma cruda, sin ninguna veladura de diversos acontecimientos cotidianos. Tristemente se muestra lo que da la bitácora votiva hoy en día y que apena mucho sean sucesos ciertos: el narcotráfico no es tema pasajero. Es una fenomenología de la crueldad que deja huella indeleble en las comunidades que asola. Pero es parte de la sociedad contemporánea, y la narrativa que se hace cargo del tema busca, y en mucho consigue, congelar la estampa de una época, retratarla, mantenerla viva en la memoria colectiva. (Imagen Núm. 1).


Imagen Núm. 1
Exvoto de una pareja de campesinos que siembra mariguana.
Cartela:
Damos gracias infinitas al Santo Jesus Malverde porque se nos dio muy bien nuestro sembradío de mariguana y logramos vender muy bien la cosecha y con eso nos vamos a comprar unas vacas y unos marranitos.  Juan y Josefa Maria

Ermita del culto alternativo a Jesús Malverde, Culiacán, Sin.

En este exvoto que una pareja de campesinos dedica al  protector de bandas que trafican con migrantes y narcotraficantes, “Jesús Malverde”, su agradecimiento por su sembradío de mariguana. El culto alternativo de Malverde sale del perfil de cultos tradicionales pero es inevitable citarlo por la actividad tan importante que  se viene desarrollando en su ermita (capilla Malverde), con sus muros tapizados de dólares en la ciudad de Culiacán, Sinaloa  (Imágenes Núms. 2 y 3). En su interior se puede apreciar el nicho dedicado a “La Santa Muerte”, otro de los cultos alternos arraigados en ciudades y barrios que son puntos críticos de la delincuencia organizada, como son el barrio de Tepito y la colonia Doctores en la ciudad de México, junto con ciertos puntos de las ciudades fronterizas de Tijuana, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo. Ambos cultos están hoy en día en simbiosis para proteger a los grupos involucrados con el crimen organizado y el tipo de exvotos que se les depositan son fotografías, veladoras, amuletos, dólares estadounidenses en billete, mensajes y copias de pasaporte, por mencionar algunos, pero salen del perfil de los objetivos tradicionales de los estudios sobre exvotos.

1 En relación a la evolución de este culto se ha venido desarrollando una “narco-cultura”, que consiste en unas canciones llamadas “narco-corridos”, junto con una indumentaria en la que destaca el narco-sombrero, cinturón y botas. La ermita dedicada a Malverde se encuentra ubicada sobre la Avenida Independencia, s/n (“domicilio conocido”), Culiacán, Sinaloa.


Imagen Núm. 2
Vista de la fachada de la ermita del culto alternativo de Jesús Malverde. Culiacán, Sin.

 A.

B.

Imagen Núm. 3
Interior de la ermita del culto alternativo a Jesús Malverde:
A. Nicho de la Santa Muerte con exvotos.
B. Nicho de San Judas Tadeo con exvotos.

Ermita del culto alternativo a Jesús Malverde, Culiacán, Sin.

Para comprender la “llaga abierta” del narcotráfico se cita lo siguiente:

El narcotráfico es acertijo irresuelto y signo de disolución social que en México parece haber rebasado los cartabones mundiales del arquetipo. Aunque aparenta simple procuración desquiciada de evasión y delirio por un lado –la demanda- y avidez por dinero fácil de otro –la oferta-, es en realidad un fenómeno con matices y ramificaciones sociales quizá infinitas como los mecanismos de la ilegalidad: el trasiego de lo prohibido siempre encuentra cauce al bolsillo ajeno. El clandestinaje del narcotráfico encaja particularidades regionalistas donde lo geográfico y lo local son relevantes –los cárteles y sus gremios suelen adueñarse del colectivo a partir del sitio específico: de Tijuana, de Sinaloa, del Golfo, de Juárez, La Línea, Familia Michoacana- , y ha dado pie a una cultura subterránea con vasos comunicantes endémicos, su propio lenguaje y hasta sus propias deidades, como el culto a Jesús Malverde, de cepa sinaloense, o la extrapolación del culto a la Santa Muerte nacido en la polisemia contracultural de Tepito y luego extendido, por macabro, presunto patronazgo de los sicariatos, a buena parte del país y del extranjero, desde las pandillas del barrio Logan, en San Diego, hasta las maras  centroamericanas. El narco, como hampa o como personaje, como forma de vida y como cultura de lo clandestino, capitaliza una base social enfrentada a la pobreza, a la escasez de oportunidades de desarrollo y a sus propios rencores de clase. El narcotráfico ha creado así una subcultura temida y anhelada por la masa desposeída con lo que podría llamarse sincretismo moral, esa moral que tolera, en pos de un fin, los medios más extremos de competencia y control territorial si se guardan algunas demosóficas formas, como venerar a sus santos patronos y observar códigos de conducta propios de cada grupo o región .

Lo anterior permite un acercamiento a los lineamientos de esta nueva fase de intromisión de otra forma votiva producto del temor a ser victimado por la delincuencia organizada y que ha generado a la vez decaiga el exvoto pictórico para dar paso al mensaje conceptual a través de las actas-denuncias que se levantan ante los Ministerios Públicos  y que se cuelgan en los muros de los santuarios como exvotos y que va tomando cada día más fuerza en el México contemporáneo haciendo su propia otra historia y mostrando la fase actual de la evolución histórica de los exvotos, (Imagen Núm. 4).

2 MOCH, Jorge, “Los papeles del narco”, en La Jornada Semanal, número 812, 26 de septiembre de 2010, pág. 8.
3  El Ministerio Público tiene su origen en el derecho español, que preveía la existencia de funcionarios denominados fiscales, encargados de promover la justicia y perseguir a los delincuentes. Actualmente es la autoridad encargada de levantar las denuncias presentadas por los ciudadanos para así dar comienzo a las averiguaciones correspondientes.


Imagen Núm. 4
Exvotos por secuestro y homicidio.

Colección Santuario de Plateros Santo Niño de Atocha, Fresnillo, Zac.

Ahora en México hay una especie de rifle sanitario a humanos disfrazado de guerra contra el narco. Pro esto no es novedad y la respuesta de los pueblos mexicanos se ha dado por la vía de su identidad cultural, utilizando uno de sus símbolos más destacados: los santos patronos. Encabezan la lista de hierofanías la Virgen de Guadalupe, la San Juana, el Santo Niño de Atocha y la Virgen de Juquila.

Por último, hay que mencionar que aunque los santuarios milagreros se entregan en forma continua este tipo de exvotos sensacionalistas esto no quiere decir que se haya sepultado por completo la tradición de entregar un exvoto pintado. Estos son en menor escala pero siguen formando parte de la historia cultural por los exvotos vistos a través de los retableros activos hoy en día y que han permitido su permanencia.

Finalmente, se señala que las colecciones  de exvotos pictóricos que resguarda México son una  crónica documental  notable,  junto con otros temas alternativos poco estudiados. Son también, sin duda alguna, uno de los patrimonios culturales más sobresalientes que posee este país latinoamericano.

4  A este fenómeno social ligado con varios aspectos de las identidades en México, Samuel Huntington le llamó la “cultura del taco” y advierte del peligro que representamos para ellos definiendo la actual situación como “choque de civilizaciones”. En su libro titulado ¿Quiénes somos?: los desafíos a la identidad nacional estadounidense  define a los mexicanos como una amenaza para su país. Para consultar un análisis de la obra del tal Huntington ver: http://www.revistadelibros.com/articulos/la-amenaza-mexicana, consultada el 10 de mayo de 2012.